90 Millas Art Space

Conversación con Alejandro Campins. “ El arte como forma de vida”.

Fecha de la entrevista: 28 de septiembre de 2025 — 10:03 EDT
Lugar: Estudio del Artista. El Escorial, España
Entrevistan: 90 Millas Art Space (Pedro)
Duración: 00:41:18

90 Millas Art Space:

Bienvenido, Campins. Gracias por aceptar esta conversación. Es un honor tenerte aquí y poder compartir tu experiencia con tantos artistas emergentes que necesitan escuchar voces como la tuya.

Alejandro Campins:

Gracias a ti, Pedro, por la oportunidad. Siempre es un placer conversar y poder reflexionar sobre lo que significa vivir del arte, los retos y las experiencias que nos forman.

Exposicion "Pintar a Contratiempos". Muestra colectiva, Centro Hispanoamericano de Cultura, La Habana, 2018.

90 Millas Art Space:

¿Dónde vives actualmente y dónde tienes tu estudio?

Campins:

Ahora mismo estoy viviendo en El Escorial, España, y aquí mismo tengo mi estudio. Llevo ya unos seis años instalado en este lugar y la verdad que estoy muy contento. Es un espacio donde puedo trabajar con calma, reflexionar y desarrollar mis proyectos. En este momento estoy concentrado en algo que me tiene completamente ocupado: una exposición individual en el Museo de Arte de La Habana, prevista para mayo. Es un proyecto grande, ambicioso, y estoy dedicando mis energías a pintar y preparar cada obra con el cuidado que requiere.


90 Millas Art Space:

¿En qué momento decidiste dedicarte plenamente al arte?

Campins:

La carrera de arte en Cuba es un proceso muy particular. Empece muy temprano, a los 13 años, hasta la universidad. Eso significa que prácticamente uno pasa la adolescencia y la juventud entera dentro del arte. Cuando llevas tantos años en ese camino, ya no sabes hacer otra cosa: el arte se convierte en tu manera de actuar, de pensar, de vivir.

Al principio, ser artista empieza como un sueño, como un deseo profundo. Después, cuando ya te ves en el camino, se transforma en una realidad de la que no puedes salir, porque todo lo que eres está ligado al arte. No puedo señalar un instante exacto en que dije “seré artista para siempre”, porque fue un proceso largo. Lo que sí sé es que lo más importante es no dudar nunca de que se puede vivir del arte. Y cuando hablo de vivir, no me refiero solo a lo económico, sino también a lo espiritual.

El arte no solo te da un medio de vida, también te forma como persona, te hace crecer, te define. Esa constancia, esa insistencia de trabajar y seguir adelante, es lo que te permite realmente vivir del arte en todas sus dimensiones.


90 Millas Art Space:

¿Qué obstáculos has enfrentado en tu carrera artística?

Campins:

Los obstáculos están siempre presentes. No desaparecen con los años, al contrario: van creciendo y se multiplican. Es un error pensar que llegará un momento en que uno ya venció todas las dificultades y que de ahí en adelante todo será sencillo.

Los obstáculos más duros casi siempre son los internos: las inseguridades, los miedos, las dudas que aparecen en el proceso creativo. Esos son los que más pesan porque no dependen de factores externos, sino de uno mismo.

En lo externo, claro, también existen problemas. En mi caso, como cubano, la economía fue siempre un reto importante para producir arte. Pero al mismo tiempo aprendimos algo muy valioso: hacer mucho con poco. Esa capacidad de crear incluso con limitaciones materiales terminó siendo una fortaleza.

Lo curioso es que cuando eres joven tienes menos herramientas, menos experiencia, pero tienes mucha energía para sobreponerte a los problemas. Con los años, vas ganando recursos y madurez, pero pierdes energía. Entonces, aunque dispongas de más armas para enfrentar los obstáculos, la fuerza con la que puedes lidiar con ellos se va reduciendo. Por eso digo que los obstáculos nunca se van, solo se “hinchan” con el tiempo.


90 Millas Art Space:

¿Cómo describirías el desarrollo de tu estilo artístico?

Campins:

Hay algo que siempre aprendí desde mis años de estudiante y que sigo aplicando: la sinceridad. Ser sincero con lo que quieres hacer es fundamental. Yo nunca me he dejado arrastrar demasiado por las modas ni por lo que se espera que pinte. Siempre he trabajado con la convicción de que debo ser honesto con lo que siento y lo que quiero expresar.

 

Esa insistencia en la sinceridad me ha mantenido en una línea de trabajo coherente conmigo mismo. No es que el estilo aparezca de repente, sino que se va creando poco a poco, a través de un proceso en el que uno aprende y desaprende de sí mismo. El estilo surge de ese diálogo constante entre lo que eres, lo que piensas y lo que experimentas.

Suspense, Oleo sobre Lienzo. 257x390 cm, 2015.

90 Millas Art Space:

¿Qué significa para ti pintar en gran formato?

Campins:

El gran formato es otra dimensión de la pintura. No es lo mismo que trabajar en medidas más pequeñas, académicas o domésticas. El gran formato te exige físicamente. Te obliga a poner el cuerpo entero al servicio de la obra. Es un acto muy físico y a la vez muy arriesgado.

Un cuadro grande puede ser muy agradecido cuando funciona, porque transmite toda la energía que le pones. Pero también puede ser muy ingrato, porque si la obra falla, el error se multiplica y queda muy expuesto. Un cuadro grande malo es un problema serio, porque es demasiado visible. Ese riesgo, sin embargo, me atrae. Me gusta jugar con esa frontera entre lo que puede ser una gran obra o un gran fracaso. Para mí, esa es parte de la magia del gran formato.


90 Millas Art Space:

¿Qué papel tiene la naturaleza en tu obra?

Campins:

La naturaleza y el paisaje me atraen por la relación profunda que revelan entre el espacio, el tiempo y el ser humano. Esa conexión es lo que me interesa explorar.

Pero debo decir que pintar la naturaleza no es algo “natural”. El acto de pintar es, en sí mismo, poco natural y hasta agresivo, porque implica químicos, pigmentos, materiales que, aunque algunos provienen de lo natural, no dejan de ser artificiales. Cuando entras en un estudio de pintura, lo que respiras es olor a químicos, a pintura.

Por eso prefiero vivir la naturaleza antes de pintarla. Me gusta caminar, estar en los lugares, experimentar el paisaje directamente. Esa experiencia vivida es lo que luego llevo al estudio. Para mí, la relación más sana con la naturaleza es vivirla y después transformarla en obra. El dibujo del natural lo siento más directo, más sano; la pintura, en cambio, siempre será un acto más forzado.


90 Millas Art Space:

¿Qué estrategias utilizaste para darte a conocer como artista?

Campins:

Nunca fui de ir tocando puertas en galerías o buscando la atención de críticos. Con mi grupo de amigos artistas en Cuba seguimos otro camino: nos organizábamos en grupo, montábamos nuestras propias exposiciones en espacios alternativos y curábamos nosotros mismos.

Ese trabajo colectivo nos permitió labrar un camino propio. Con el tiempo, fueron los curadores y galeristas quienes se fijaron en nosotros gracias a esos proyectos. Creo que esa es una gran lección para los artistas emergentes: no esperar a que alguien externo valide tu trabajo, sino construir desde adentro, con tus pares, con tu generación. Eso te da una identidad más fuerte y auténtica.


90 Millas Art Space:

¿Qué influencia tuvieron tus profesores y tutores?

Campins:

A lo largo de mi formación tuve profesores que fueron clave en distintos momentos. En Holguín recuerdo a Rubén, Sanciprián y Legón, que marcaron mis primeros pasos. Más tarde, en el ISA (Instituto superior de Arte) tuve la suerte de tener a Ponjuan, Rene, Flavio y otros. Pero no se trató solo de maestros en la escuela: también hubo amigos, artistas y personas cercanas que cumplieron ese rol de tutor en diferentes etapas.

Cada uno de ellos aportó algo distinto. Algunos fueron fundamentales en un momento puntual, otros me acompañaron durante más tiempo. Todos fueron importantes. Creo que no hay que subestimar el papel de un buen profesor ni el de un mal profesor. Incluso un mal profesor puede enseñarte algo si te das cuenta a tiempo. Lo importante es estar abierto a aprender de cada experiencia.


90 Millas Art Space:

¿Qué importancia tuvieron los encuentros entre artistas de tu generación?

Campins:

Fueron fundamentales. Alrededor de 2011 o 2012 organizamos encuentros en mi estudio en La Habana. Éramos un grupo de amigos y compañeros que decidimos juntarnos para debatir sobre pintura, sobre las ideas que teníamos, sobre lo que queríamos hacer. Aunque algunos me señalan como el cabecilla, la verdad es que fue un esfuerzo colectivo. Yo ponía el espacio y organizaba, pero las ideas las aportábamos todos.

 

Esos encuentros fueron muy valiosos porque nos permitieron crear nuestras propias estrategias como generación. En lugar de depender de instituciones o de que alguien de afuera nos dijera qué hacer, nosotros mismos diseñamos nuestros caminos. Creo que ese espíritu de grupo, de colaboración, fue clave para el desarrollo de toda una generación de pintores en Cuba.

Exposicion Personal, "Miedo a la muerte es miedo a la verdad, Centro Wilfredo Lam, La Habana, 2018-2019.

90 Millas Art Space:

¿Qué consejos darías a los artistas emergentes?

Campins:

Mi consejo principal es no dejar nunca de trabajar. El arte exige una entrega constante.

También les diría que deben aprender a manejar las dudas y la incertidumbre, porque son traicioneras y pueden frenar el proceso creativo.

Otro punto fundamental es la sinceridad: ser fieles a lo que sienten y no dejarse llevar por las modas ni por lo que otros esperan de su trabajo.

Y algo que no quiero dejar de mencionar: más allá de la técnica y el talento, es importante ser buenas personas. Esa parte humana es la que, al final, define la carrera y las relaciones que un artista construye a lo largo de su vida.


90 Millas Art Space:

Campins, muchas gracias por compartir con nosotros todo lo que has vivido y reflexionado. Estoy seguro de que tus palabras servirán de guía y motivación para muchos artistas que recién comienzan su camino.

Campins:

 

Gracias a ustedes por invitarme. Para mí es un placer poder aportar desde mi experiencia y ojalá estas palabras ayuden a que otros artistas encuentren fuerzas para seguir adelante con su obra.

Frases de Alejandro Campins

  1. “El arte no es solo un trabajo, es una forma de vida. No puedes apartarte de él.”

  2. “Los obstáculos nunca desaparecen, se hinchan con el tiempo.”

  3. “El estilo se va creando de manera natural, aprendiendo y desaprendiendo de uno mismo.”

  4. “Un cuadro grande malo es muy peligroso. Pero ese riesgo me gusta.”

  5. “Ser sincero con tu obra es el mejor camino que puedes tomar.

  6. “Sean siempre buenas personas.
    Eso es tan importante como el talento.”

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